Ca’n Joan de s’Aigo te espera en su local de C/ Can Sanç, en pleno corazón del casco histórico de Palma, un espacio donde la tradición mallorquina se vive en cada detalle. Entre lámparas antiguas y mesas de mármol, la atmósfera acogedora invita a saborear un chocolate espeso con ensaimada o un helado artesanal elaborado como antaño. Fieles a la esencia que nos acompaña desde el siglo XVIII, en Can Sanç la historia se mezcla con la calma del centro histórico de Palma, ofreciendo a cada visitante un momento de dulzura y hospitalidad que perdura en la memoria.
Lugar acogedor y encantador, ideal para descansar y disfrutar de una ensaimada deliciosa. Lo típico y más recomendado es la ensaimada sencilla, ¡y está espectacular! También merece la pena probar la horchata de almendra. 100% recomendable. Importante: espera a que te asignen mesa, tal como indica el cartel en la entrada.
Este sitio es un viaje al pasado (literal, existe desde 1700), pero lo mejor es que sigue siendo un 10/10. Siempre que estoy en Mallorca paso por allí por sus ensaimadas, ¡madre mía qué cosa más rica! El local es súper pintoresco, antiguo y perfecto para una merienda tranquila después de patearte el centro. Si tu pedido es para tomar en el local te aconsejo que pruebes la ensaimada calentita con una bola de helado encima, es una delicia. Yo en esta ocasión la pedí para llevar porque tenía algo de prisa.
Un sitio con muchísimo encanto en el centro de Palma. El local es precioso, mantiene un aire tradicional que lo hace único. Los helados (sobre todo el de almendra) son espectaculares, las ensaimadas y los dulces, irresistibles, y también tienen bocadillos muy ricos. Los camareros son súper amables y atentos, lo que hace que la experiencia sea todavía mejor. Un lugar imprescindible para disfrutar de la auténtica tradición mallorquina.
Experiencia increíble en esta horchateria y chocolatería de Mallorca, fui por trabajo y me recomendaron pasar a probar sus ensaimadas. Fue un acierto, el servicio excelente y las ensaimadas y los helados bien ricos.
