El corazón de Palma esconde tesoros que narran la historia de la ciudad a través de sus calles y edificios. Uno de estos tesoros, que perdura con el paso del tiempo, es el letrero centenario de Ca’n Joan de S’Aigo en la calle de Can Sanç. Este letrero, con su peculiar imperfección ortográfica, es mucho más que una simple señal; forma parte de la historia viva de Palma.
Un letrero con historia
Nuestro local en la calle de Can Sanç, 10, que abrió sus puertas en 1977, conserva la esencia del primer local que se fundó en 1700. Entre los elementos que nos transportan al pasado, destaca el letrero de cerámica de la fábrica de La Roqueta, un testigo silencioso de la evolución de Palma.
El letrero, pintado a mano, muestra la inscripción «c’an juan de s’aigo fundada l’añy 1700». A simple vista, se notan las faltas de ortografía: «c’an» en lugar de «Ca’n», «juan» en lugar de «Joan» y «añy» en lugar de «any». Pero, ¿por qué este letrero con errores gramaticales sigue intacto?
Un símbolo de la tradición mallorquina
Este letrero es una reliquia del siglo XIX, un recordatorio de una época en la que la ortografía no era tan estandarizada como lo es hoy. Para nosotros, representa la autenticidad y el encanto de lo antiguo, un símbolo de la tradición mallorquina que hemos mantenido viva a lo largo de los siglos.
Al visitar nuestro local en la calle de Can Sanç, te invitamos a realizar un viaje al pasado. La decoración y el mobiliario, junto con el letrero centenario, crean un ambiente que evoca la nostalgia y la tradición. Cada detalle ha sido cuidadosamente conservado para que puedas experimentar la auténtica esencia de Ca’n Joan de S’Aigo.
En Ca’n Joan de S’Aigo, nos sentimos orgullosos de nuestro legado y de nuestra historia. El letrero centenario es un testimonio de nuestro compromiso con la tradición y la autenticidad. Te invitamos a visitarnos y a descubrir la historia que se esconde detrás de cada detalle.