La ensaimada en Mallorca es el dulce más icónico de nuestra isla, pero, ¿sabes cuál es su origen? Aunque hoy en día es un símbolo de Mallorca reconocido en todo el mundo, sus orígenes son múltiples y se pierden en el tiempo.
Se cree que la ensaimada tiene su origen en la comunidad judía de Mallorca, quienes elaboraban un pan dulce similar al jalá para celebrar el Sabbath. Este pan, preparado con harina, azúcar y aceite de oliva, se amasaba cuidadosamente, se extendía en una fina lámina y se enrollaba para formar cordones que luego se trenzaban. La trenza simbolizaba la unión del mundo espiritual con el material, mientras que la forma circular representaba votos de larga vida y prosperidad.
Con la expulsión de los judíos, los conversos adaptaron la receta original para demostrar su cristianización, sustituyendo el aceite de oliva por manteca de cerdo, conocida como «saïm». Este ingrediente dio nombre a la ensaimada tal y como la conocemos hoy, transformando un legado simbólico en una de las joyas de la tradición repostera mallorquina.
Hay quien dice que la ensaimada nació bajo el dominio árabe, influenciada por sus dulces y técnicas de elaboración. Y también está la teoría de que tiene raíces en los conventos, donde los monjes, con su paciencia y sabiduría, experimentaban con harinas y dulces dando forma a auténticas obras de arte culinarias.
Tal vez nunca sepamos cuál es su origen, pero este misterio sin resolver forma parte de su encanto y que desde caballeros hasta artistas han deleitado este dulce tan icónico en la isla.
Lo que sí sabemos es que la manteca de cerdo, o saïm, es el ingrediente estrella que le da a la ensaimada mallorquina esa textura tan característica, suave y esponjosa. Y es que, aquí en Mallorca, la manteca de cerdo siempre ha sido un ingrediente muy apreciado en nuestra gastronomía.
Una evolución a lo largo de los siglos
A lo largo de los siglos, la ensaimada ha evolucionado, adaptándose a los gustos y a las costumbres de cada época. Al principio, era un dulce sencillo, sin rellenos, que se disfrutaba tal cual. Pero con el tiempo, comenzaron a aparecer las primeras variaciones, como la ensaimada de cabello de ángel o la ensaimada de crema.
Hoy en día, la ensaimada mallorquina es un producto muy versátil, que se puede disfrutar de muchas maneras. Con un poco de azúcar glas, sola o acompañada de un buen café, es el desayuno perfecto para empezar el día con energía. Y si prefieres algo más dulce, puedes optar por una ensaimada rellena de crema, cabello de ángel o chocolate.
Un símbolo de Mallorca en el mundo
La ensaimada mallorquina ha trascendido fronteras y se ha convertido en uno de los productos más emblemáticos de nuestra gastronomía. Es un dulce que evoca recuerdos de infancia, de celebraciones familiares y de momentos especiales. Y es que, la ensaimada es mucho más que un simple postre: es un símbolo de nuestra identidad, una muestra de nuestra cultura y una delicia que nos hace sentir orgullosos de ser mallorquines.
Por eso, aunque no logremos descifrar un claro origen de este icono, en Ca’n Joan de S’Aigo estamos orgullosos de poder serviros día día el sabor de la tradición de Mallorca, con ensaimadas de múltiples sabores para todos los gustos.
Te esperamos en Ca’n Joan de S’Aigo para que puedas disfrutar del dulce más delicioso de la isla.