Antes de que los congeladores fueran parte de nuestra vida cotidiana, los mallorquines ya disfrutaban de helados artesanales gracias a un ingenioso sistema que aprovechaba la nieve de la Serra de Tramuntana. En Ca’n Joan de S’Aigo, queremos mantener viva esta tradición, por eso ofrecemos helados que homenajean la historia de Mallorca.
«Cases de neu»: los primeros frigoríficos de Mallorca
¿Alguna vez te has preguntado cómo se conservaba el hielo en la antigüedad? Las «cases de neu» eran construcciones subterráneas en las zonas más altas de la isla, diseñadas para almacenar la nieve y convertirla en hielo. Estas estructuras, que se pueden encontrar hoy en día en la Serra de Tramuntana y la Serra de Llevant, fueron vitales para la comercialización del hielo desde el siglo XVI hasta la llegada de las primeras neveras industriales.
En invierno, cuando las nevadas cubrían la Serra de Tramuntana, un grupo de jóvenes, liderados por un capataz, se encargaba de recolectar la nieve y transportarla a las «cases de neu». La nieve se compactaba en capas, intercaladas con sal, ceniza y hojas, para crear bloques de hielo que se conservaban hasta la primavera.
La Serra de Tramuntana se convirtió en una verdadera «fábrica de hielo» que abastecía a toda la isla. Los «neveros», como se conocía a los encargados de recolectar y transportar la nieve, realizaban un trabajo arduo y peligroso, pero esencial para la economía de Mallorca.
El origen de los helados artesanales
La nieve recolectada en las «cases de neu» no solo se utilizaba para conservar alimentos y bebidas, sino también para crear los primeros helados artesanales en Mallorca. Mezclada con zumos de frutas y otros ingredientes, la nieve se transformaba en sorbetes y helados que refrescaban los veranos mallorquines.
En Ca’n Joan de S’Aigo, nos sentimos orgullosos de mantener viva esta tradición centenaria. Nuestros helados artesanales, elaborados con ingredientes naturales y siguiendo las recetas tradicionales, son un homenaje a los «neveros» y a las «cases de neu».
Te invitamos a visitar cualquiera de nuestros locales y a probar nuestros helados artesanales. Cada bocado es un viaje al pasado, un encuentro con la tradición y un homenaje a la historia de Mallorca.
Visita nuestros locales y prueba nuestros helados artesanales.